A quienes consideramos nuestros amigos, no son siempre influencias positivas para nuestra vida y no porque nos deseen el mal, sencillamente, porque generan vínculos tóxicos. Sin quererlo ni darnos cuenta quedamos atrapados en una red de dependencia que no es sana para nuestra relación de amistad. No es fácil identificarlas, las personas que desarrollan estos vínculos suelen ser ensimismadas, manipuladoras casi sin proponérselos y quedamos enganchados porque tocan nuestros puntos más débiles.
Cuando perciben que empezamos a alejarnos, hacen todo por evitarlo. Aprende a reconocer tus amistades nocivas y líbrate de ellas.
Las que te vampirizan: las que se hacen amigas de tus amigos y te dejan fuera, las que utilizan tus contactos laborales como si la amistad les diera ese derecho.
Las que creen que “lo tuyo es mío y lo mío, es mío”: ellas solo quitan, nunca aportan nada.
Las que te buscan cuando están mal, pero desaparecen cuando las necesitas: llamadas de madrugada, largas noches escuchando sus lamentos, exigen atención pero no están disponibles para ti.
Las que te quieren ver mal: no lo dicen, peo les sirve que estés deprimida y lo afirman para afirmar el círculo de dependencia.
Las que escuchas pero no te escuchan a ti: son continuamente autorreferenciales, te llaman para pedirte consejos y, cuando no te encuentran o no puedes a tenderlas, se ofenden, se molestan y te hacen una escena.
Las que te critican: ellas no creen en tus proyectos, te desalientan y solo se jactan de sus logros. Son muy competitivas y no toleran perder ni a los dados.
Las celosas: las que o quieren compartirte, necesitan exclusividad y dedicación absoluta, no toleran que tengas amistades y harán lo posible por que te alejes de ellas.
Las que te dicen que tienes que hacer: son las personas que creen que solo ellas saben que es lo mejor para ti, como un padre autoritario, te tratan como una niña y sabotean tus propuestas.
Las que siempre son protagonista y te regalan un papel secundario: tienen el síndrome de “Dida”, no pueden correrse y darte tu lugar, son siempre primero ellas y luego el resto del mundo.
Las negativas: las personas que siempre están opinando negativamente sobre todo, nunca son una buena influencia. Expúlsalas de tu vida.
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